Una maravilla. Eso sí, en medio del monte. A unos cuantos kilómetros por un camino de tierra (si llueve o nieva…) del pueblo más cercano y con una gran cuesta para llegar al hotel. Un remanso de paz. El edifico principal un lujo. Las cuevas bioclimáticas, un lujazo aunque sólo las visitamos, dormimos en el edificio. Las vistas una maravilla. Un lugar curioso y único para relajarse, desconectar y disfrutar de la gente con la que se vaya.
Una maravilla. Eso sí, en medio del monte. A unos cuantos kilómetros por un camino de tierra (si llueve o nieva…) del pueblo más cercano y con una gran cuesta para llegar al hotel. Un remanso de paz. El edifico principal un lujo. Las cuevas bioclimáticas, un lujazo aunque sólo las visitamos, dormimos en el edificio. Las vistas una maravilla. Un lugar curioso y único para relajarse, desconectar y disfrutar de la gente con la que se vaya.