Tomamos el menú gastronómico (42€) . Bien poder comer en un michelín por ese precio aunque con el agua, los cafés (3,5€ con petit foirs) y la copa de vino (7,5€) acaba poniéndose en 55€ prácticamente. Servicio impecable. Genial los detalles: copa de cava de bienvenida, carta de aguas y vino por copas con sus precios cosa que no hay en prácticamente ningún sitio (puedes incluso darte el lujo de probar un valbuena 19,5€/copa), varios cafés a elegir, tapa previa al menú… Muy buen ambiente, muy tranquilo. Falla algo en las cantidades, el menú al menos para mi es para haber ido con un buen aperitivo previo y en el sabor ya que en un estrella michelín se espera la máxima calidad (que la tiene) y la sorpresa y el sabor. Nos pusieron un aperitivo de anchoa con curry rojo (bueno..), ensalada de bacalao (exceso de lechuga que se come lo bien hecho que estaba el bacalao), merluza sobre crema de cocochas (muy buena idea, muy bien ejecutado pero en la mezcla se quedaba corto el sabor de las cocochas), presa sobre arroz negro deshidratado (el mejor) y de postre helado de limón (habían dicho torrija pero estaba bueno). Un detalle los petit foirs con el café. Para probarlo pero debe mejorar algo para repetir y eso que el hecho de que el menú sea diferente cada día y el precio animan a ello.
Tomamos el menú gastronómico (42€) . Bien poder comer en un michelín por ese precio aunque con el agua, los cafés (3,5€ con petit foirs) y la copa de vino (7,5€) acaba poniéndose en 55€ prácticamente. Servicio impecable. Genial los detalles: copa de cava de bienvenida, carta de aguas y vino por copas con sus precios cosa que no hay en prácticamente ningún sitio (puedes incluso darte el lujo de probar un valbuena 19,5€/copa), varios cafés a elegir, tapa previa al menú… Muy buen ambiente, muy tranquilo. Falla algo en las cantidades, el menú al menos para mi es para haber ido con un buen aperitivo previo y en el sabor ya que en un estrella michelín se espera la máxima calidad (que la tiene) y la sorpresa y el sabor. Nos pusieron un aperitivo de anchoa con curry rojo (bueno..), ensalada de bacalao (exceso de lechuga que se come lo bien hecho que estaba el bacalao), merluza sobre crema de cocochas (muy buena idea, muy bien ejecutado pero en la mezcla se quedaba corto el sabor de las cocochas), presa sobre arroz negro deshidratado (el mejor) y de postre helado de limón (habían dicho torrija pero estaba bueno). Un detalle los petit foirs con el café. Para probarlo pero debe mejorar algo para repetir y eso que el hecho de que el menú sea diferente cada día y el precio animan a ello.