Comimos el menú corto (40€/ largo 49€) con ribera de duero, menú infantil (10€ plato de nuggets) y 2 cafés 115€. A destacar la torrija caramelizada y el ceviche de lubina. Como siempre la atención excelente y la presentación y sabor muy buenos. A repetir de nuevo.
Kebedo
5.0
Repetimos y comimos el menú largo (42€). Aperitivos: tartar, gyoza y croqueta (algo picante, los otros 2 a repetir). Entrantes: el fantástico bocata de calamares y la rica gamba en escabeche. Pescado: un rape algo insípido aunque el trigo estaba muy bueno (cambiar la próxima) y de carne solomillo de ternera a repetir. Postres excelentes. Una botella de primo, agua y dos cafés . Servicio excelente. 108€. A repetir.
Kebedo
5.0
Menú degustación largo 42€ (corto 35). Servicio excelente, Atento, amable y con ganas de que el comensal se vaya contento. Local agradable. 3 aperitivos, 2 entrantes, 2 principales y e nuestro caso 4 mini postres para probar más. Platos algunos ricos y sorprendentes. Rico el bocadillo de calamares, la hamburguesa de gamba… bodega corta pero bien seleccionada y a buen precio. 2 personas con agua, vino y cafés 110€. Para repetir.
Rocío
5.0
Restaurante con una cocina que nos sorprendió. Tienen un menú (32 euros más bebida) con varios platos que te permite probar diferentes cosas, pero no son grandes cantidades, nosotros nos quedamos bien. Nos pareció una cocina bastante creativa. El servicio y el ambiente son muy buenos.
kebedo
5.0
Fantástico. Sólo abre fines de semana y conviene reservar. Tiene 2 menús, uno por 29€ (10 más con maridaje) y otro más caro. El de 29€ merece la pena ya que tiene 2 aperitivos, 2 entrantes, medio de 2 platos principales y 2 mini postres (postres fantásticos) con lo cual se prueba gran parte de la cocina. Te confeccionan el menú sobre la marcha en base a la bebida pedida pero se pueden cambiar los platos por cualquiera de la carta por lo que sale fenomenal. Las raciones no son excesivamente grandes por lo que, a pesa de ser tantos platos, quedas bien. A la carta el precio puede salir parecido pidiendo sólo entrante, principal y postre. Todo exquisito con algunas propuestas sorprendentes. Precio de la bodega correcto. Servicio excelente y familiar. Para repetir.
Comimos el menú corto (40€/ largo 49€) con ribera de duero, menú infantil (10€ plato de nuggets) y 2 cafés 115€. A destacar la torrija caramelizada y el ceviche de lubina. Como siempre la atención excelente y la presentación y sabor muy buenos. A repetir de nuevo.
Repetimos y comimos el menú largo (42€). Aperitivos: tartar, gyoza y croqueta (algo picante, los otros 2 a repetir). Entrantes: el fantástico bocata de calamares y la rica gamba en escabeche. Pescado: un rape algo insípido aunque el trigo estaba muy bueno (cambiar la próxima) y de carne solomillo de ternera a repetir. Postres excelentes. Una botella de primo, agua y dos cafés . Servicio excelente. 108€. A repetir.
Menú degustación largo 42€ (corto 35). Servicio excelente, Atento, amable y con ganas de que el comensal se vaya contento. Local agradable. 3 aperitivos, 2 entrantes, 2 principales y e nuestro caso 4 mini postres para probar más. Platos algunos ricos y sorprendentes. Rico el bocadillo de calamares, la hamburguesa de gamba… bodega corta pero bien seleccionada y a buen precio. 2 personas con agua, vino y cafés 110€. Para repetir.
Restaurante con una cocina que nos sorprendió. Tienen un menú (32 euros más bebida) con varios platos que te permite probar diferentes cosas, pero no son grandes cantidades, nosotros nos quedamos bien. Nos pareció una cocina bastante creativa. El servicio y el ambiente son muy buenos.
Fantástico. Sólo abre fines de semana y conviene reservar. Tiene 2 menús, uno por 29€ (10 más con maridaje) y otro más caro. El de 29€ merece la pena ya que tiene 2 aperitivos, 2 entrantes, medio de 2 platos principales y 2 mini postres (postres fantásticos) con lo cual se prueba gran parte de la cocina. Te confeccionan el menú sobre la marcha en base a la bebida pedida pero se pueden cambiar los platos por cualquiera de la carta por lo que sale fenomenal. Las raciones no son excesivamente grandes por lo que, a pesa de ser tantos platos, quedas bien. A la carta el precio puede salir parecido pidiendo sólo entrante, principal y postre. Todo exquisito con algunas propuestas sorprendentes. Precio de la bodega correcto. Servicio excelente y familiar. Para repetir.